Tensado del arnés en una silla auto

El arnés que sujeta al niño a la silla de coche debe estar ajustado a la tensión adecuada para asegurar una correcta retención en caso de impacto.
La tensión es importante para limitar los efectos de la inercia durante la colisión.
Si el arnés se halla correctamente tensado, el ocupante empezará la deceleración en el mismo instante que la silla auto, disponiendo del máximo intervalo de tiempo para decelerar -unos breves milisegundos-, lo que mantendrá la deceleración en los niveles más bajos posibles.

En cambio, si existe demasiada holgura, el ocupante invertirá parte de ese tiempo en desplazarse hacia delante con respecto al respaldo de la silla de coche, hasta quedar frenado por el arnés.
Se trata de un desplazamiento pequeño efectuado en un tiempo muy corto, pero suficiente para ganar una energía cinética que deberá descargar al detenerse.
Además, ha disminuido el tiempo disponible para decelerar y ha elevado con ello el nivel de deceleración, aumentando el riesgo de lesiones, especialmente por hiperflexión de las cervicales.

¿Cómo ajustamos el arnés a la tensión más eficaz?

Los expertos recomiendan que se tense hasta que solo puedan introducirse dos dedos, pero no tres, entre el arnés y el pecho del niño.

Se trata de encontrar el equilibrio adecuado, es decir, que no esté tan tirante que el niño se encuentre incómodo y quiera salir de él, ni tan flojo que no le retenga de forma adecuada o pueda sacar los brazos con facilidad.

Además, debemos tener en cuenta que las correas superiores del arnés deben estar situadas a la altura de los hombros del niño.

A la hora de abrochar al niño, se recomienda quitarle el abrigo, ya que su uso podría impedir que se aplique la tensión adecuada al arnés.

También puede ocurrir que el niño se estuviera moviendo al abrocharlo, por lo que al adoptar su postura habitual el arnés le queda holgado. Por lo tanto, será importante verificarlo antes de iniciar la marcha.

¿Qué hacer si el niño se desabrocha en el trayecto?

Si abre el cierre del arnés o consigue sacar los brazos durante el trayecto en coche, la recomendación es parar inmediatamente y colocar el arnés de nuevo, aplicando la tensión adecuada.

Además, habrá que armarse de paciencia, recriminar su acción e instruir a los niños sobre la importancia de mantener el arnés correctamente colocado y abrochado por su seguridad.

Las normativas de homologación de las sillas de coche regulan la fuerza necesaria para abrir el arnés, que no debe superar los 80 Newton. Se trata de una medida de seguridad para que un adulto no experto sea capaz de desabrocharlo con facilidad en caso de tener que rescatar al ocupante. Está prohibida la utilización de sistemas más complicados si impiden que un adulto pueda abrir la hebilla en caso de emergencia.

Post actualizado con fecha 28 de septiembre de 2022