¿A tu hijo se le cae la cabeza hacia delante cuando viaja en coche?

No todos los automóviles son iguales y el diseño de su interior puede afectar al ángulo en el que la silla o elevador del niño se apoya en el asiento del vehículo. ¿El resultado? Que en algunas ocasiones a los niños se les cae la cabeza hacia delante, especialmente cuando se quedan dormidos en el coche.

Britax Römer analiza estos casos con el objetivo de desarrollar nuevas soluciones que ayuden a lograr el mayor compromiso entre el confort y la seguridad de los menores cuando viajan en coche.



Elevadores del grupo 2/3

La caída de la cabeza hacia delante se registra principalmente en los elevadores del grupo 2/3 (15-36 kg), que son totalmente diferentes a las sillas del grupo 1 a las que estaban acostumbrados.

Las sillas en las que viajan durante los primeros tres o cuatro años son dispositivos de retención integrales, en los que el niño está retenido solo por componentes que forman parte de la silla, como el arnés de cinco puntos, y que incluso pueden reclinar en varias posiciones.

Los elevadores con respaldo alto, en cambio, acostumbran a ser dispositivos no integrales, en los que el ocupante está sujeto directamente con el cinturón de seguridad del vehículo. En estos casos, el respaldo de la silla sirve para guiar el recorrido del cinturón del coche y apartarlo de la cara y el cuello del niño, además de para proteger mejor al ocupante en caso de impacto lateral.

Al no ser fijo, sino basculante hacia delante y hacia atrás, este respaldo adoptará una mayor o menor reclinación en función de la forma del asiento del automóvil. Si el respaldo del coche cuenta con poca inclinación, la silla puede quedar demasiado vertical y, por lo tanto, habrá más posibilidades de que al niño se le caiga la cabeza hacia delante al quedarse dormido.

Para contrarrestar este efecto, los elevadores de la gama Kidfix de Britax Römer cuentan con una palanca en la parte frontal de la base que permite ajustar los conectores Isofix de la silla, regulando la distancia entre el elevador y el asiento del coche. Según el acolchado del vehículo, en la posición más ajustada el respaldo del elevador puede quedar demasiado recto, por lo que se permiten algunas posiciones más, aunque la distancia entre ellas no es muy grande para no perder eficacia en la retención y, por lo tanto, seguridad. No hay que olvidar que, en caso de colisión, una posición más incorporada es la que mejor puede proteger al niño.



Portabebés y sillas a contramarcha

Además de respaldos muy rectos, en los coches también podemos encontrar asientos con una base demasiado inclinada. En los portabebés y sillas orientadas a contramarcha, esta particular forma de los asientos puede provocar que en algunos casos (dependiendo de la estatura, la edad o el desarrollo muscular) la cabeza del bebé caiga hacia delante.

Para contrarrestar esta inclinación, hasta el momento Britax Römer ofrecía una cuña para la base con cinturones del portabebés Baby-Safe Plus, así como una pieza de espuma especialmente diseñada para la silla del grupo 1/2 Max-Way. No obstante, este accesorio solo se debe utilizar cuando la excesiva inclinación de los asientos del coche así lo recomiende.



Pero el fabricante da un paso más allá y el próximo mes de septiembre lanza el nuevo Baby-Safe i-Size, un portabebés para niños de hasta 83 cm (15 meses, aproximadamente), homologado bajo la normativa R129 o i-Size. Una de sus grandes bazas es su base flexible, que además de ofrecer una instalación más sencilla y segura del portabebés en el coche, puede ajustarse en cuatro posiciones (0º, 3º, 6º y 9º) en función de la inclinación del asiento del vehículo y ofrecer así una postura más confortable y ergonómica. Además, cuenta con un práctico indicador que muestra si la posición del portabebés es demasiado plana.